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La teatralidad en la Narrativa de Juan Manuel Parada. Por Roberto Valecillos

La búsqueda de Juan Manuel Parada por los caminos del cuento es inagotable, el arte es parte fundamental de su vida y su proceso evolutivo, de allí su transitar por diversas ocupaciones y su compromiso con la creatividad.

Lo vemos como publicista, editor, comunicador, docente universitario, columnista, padre de familia y político, sin abandonar lo que considera fundamental en su intimidad como humano, el camino como escritor, llevándolo a producir variadas publicaciones, conferencias nacionales e internacionales, recibimiento de premios de literatura, contribuyendo con el proceso cultural y educativo de nuestro país.

Hoy nos convoca la presentación de su último libro “La Invasión y otros breves movimientos”, donde se congregan 35 narraciones, entre cuentos y microcuentos, que constituyen una mirada emocionante sobre distintas realidades desde la localidad, a través de la que por momentos concordamos con los paisajes del llano, la exuberancia de los campos del Yaracuy, las tardes calurosas de la acogedora Yaritagua y las vivencias de algunos personajes en el agitado movimiento de la gran ciudad.

El escritor muestra el rigor de un texto a todas luces macerado y aderezado por el tiempo, con narraciones creíbles, pulidas, llena de suspenso y como leemos en la contraportada del libro: “El autor con toda intención, crea ambientes en los cuales hace que los lectores revivan momentos históricos, enmascarados de ficción, con realidades duras”.

Como lectores nos sumergimos en un lenguaje poético, que hace que nos identifiquemos emocionalmente con alegrías, tristezas, enojos y en otras con la sorpresa por la cercanía de situaciones de la vida real, que han conmocionado y dejado huella en el acontecer de nuestro país.

También nos invita a que investiguemos vicisitudes del medio social y político que nos permitan tener una mayor apreciación de quiénes han ejercido el poder y cómo han marcado las vidas cruzadas de los personajes representadas en sus cuentos.

En cuanto al planteamiento estético,  más allá de mostrar la intensidad de las palabras, de los pensamientos, constituye la expresión de una obra artística en su conjunto, dado que en su narrativa se presenta la construcción de una composición verdaderamente plástica, podemos ver colores, formas, texturas e imágenes cinematográficas que nos recrean híbridas atmósferas. También es teatral puesto que describe personajes redondos, bien acabados, que protagonizan y antagonizan acciones donde se trazan, generan y resuelven conflictos para representar distintas historias.

Debo destacar que el encuentro con el arte comienza desde lo físico del libro , su portada de tres colores, el infinito azul en la superficie, símbolo de la divinidad, con las principales figuras geométricas, círculo, cuadrado, triangulo y rectángulo, una solapa que desde el principio estimula el imaginario, se convierte ¿en un sobre?, ¿un marcalibro?, ¿la representación de la casa en la que nos reconocemos?, luego el apasionante y dinámico rojo, ¡atrayente!, y el misterioso negro que dibuja ¿un árbol?, ¿un camino? un recorrido como escenario y al abrirlo encontramos unas fotografías difuminadas y la biografía del autor.

En cuanto al título “La invasión y otros breves movimientos”, se destaca la palabra movimientos ¿Corporal?, ¿Sinfónico? , ¿Del accionar político?, un término que expresa la forma como el autor organiza los contenidos de la obra.

II

Entrando en el análisis del texto es pertinente destacar la teatralidad del mismo, ya que el autor, en algunos de sus cuentos nos presenta obras de teatro “camuflajeadas”, que descubro desde mi experiencia como director de teatro. En mi caso para realizar una puesta en escena estudio cuatro aspectos importantes de un corpus textual; El tema, el género, la forma y el estilo para la posible organización de los elementos expresivos del arte.

Comenzaré diciendo que la estructura del texto realizada por Juan Manuel, como le decimos entre los artistas, son los que él ha llamado “Movimientos”, que para el teatro serían los actos que están divididos en escena, entendidas como poner en el escenario a personas de carne y hueso y en imágenes, a los personajes (vestuario, postura, carácter) y la acción que allí se desarrolla, es decir, a dónde se quiere llegar, qué se desea plantear y el propósito.

Desde una mirada teatral este libro se apertura con el primer movimiento titulado, La Invasión, los personajes protagónicos como Elías, Calistra, Zapata, Numas, Rufino y Sarmiento, se vivifican y  hacen creíble escenas llenas  de dramatismo con la descripción psicológica de cada personaje, sus costumbres, sus cualidades morales, y su carácter, estas primeras páginas son una estructura sucesivas de pequeñas historias, relacionadas , a la vez que entreveradas, formando un tejido de diversas voces que concluyen en la rememoración de Sarmiento con su eterno retorno, leo textual:

Sarmiento empuja el tambor con agua, montaña arriba, y el sol le azota los cueros con más fuerza. El silencio de la sabana es pleno, no hay brisa, no hay aves, no hay gente. Es solo el viejo Sarmiento con los recuerdos de una vida al sol. Son solo él y Conchita que le mira desde la ventana, o que se le cuela en la hamaca algunas noches de frio”.

Nos recuerda el cruel castigo del mito griego de Sísifo condenado en el inframundo, arrastrar una y otra vez una enorme roca desde el suelo hasta la cima de una montaña. Nos adentramos en el pensamiento de nuestros campesinos, su forma de lucha, sus desánimos, su manera de amar, la construcción de leyendas rurales, se trata de una visión de mundo de la lucha por el poder. Es el tema agrario, el discurso de la ruralidad, con sus motivaciones y conflictos, la tragedia como protagonista por el destino inevitable de la muerte.

Con el cuento Elías, nuevamente leo textual;

Las ramas de plátano le golpean el rostro y los bejucos enmarañados le van rasgando la piel. Corre en dirección al río; si Pedraza lo cogiera ahora, le revienta la cabeza. El ladrido de los perros, la algarabía de los hombres y el trote de los caballos le llegan a los oídos como el clamor de su muerte, como un murmullo burlesco anunciándole el final. ”.

Así comienza la historia de la Invasión, con esa tensión que atrapa, donde nosotros como lectores también corremos en esos matorrales. Aristóteles en su poética afirma que cuando se muestra lo que hacen unos personajes en una escena se da la “mímesis,” esto se puede ver a lo largo de este primer movimiento.

En el segundo movimiento algunas narraciones nos evocan historias de un Realismo aplastante con los cuentos “Las Huellas del Hambre” y “Un Plato Caído”, donde se muestra la necesidad punzante del hambre; la construcción de personajes a la manera de Gabriel García Márquez, con “El Rastro del General”; este segundo movimiento culmina con un cuento de corte nacionalista, la crónica histórica fabulada de “Valeroso Peña”, epónimo del Municipio Peña de Yaritagua, que evoca nuestras luchas por la Independencia.

Junto al primer movimiento, estas historias del segundo podrían englobarse, agruparse, dentro de la temática rural y en épocas pasadas, dándole paso a “Réquiem para una Venganza”, que es un drama de corte político, que nos ubica en el escenario de la tortura, del maltrato, del abuso que sigue presente en muchos países de América Latina. El protagonista Vacili se presenta tal como su nombre lo indica, dudoso, inestable, poco firme y hasta cobarde.

En el tercer movimiento los personajes presentados, se desenvuelven en un ambiente citadino caracterizado por la prisa, la movilidad, la individualidad, la indiferencia, en un tiempo que pudiera ser actual. Aquí vemos al escritor a la luz de las emociones, poetizando opciones alegres como en el cuento; “Un Payaso de Hospital”, donde un estudiante de medicina descubre que su vocación es ser un “doctor de almas”: Cito textual:

“Luego soplé las burbujas de jabón y en cada una de ellas se reflejaba su cara, límpida, rebasada por un gesto de inocencia que curaba las heridas: las mías. Y me sentí más médico y más humano y con cada sonrisa y mirada alegre más payaso y redimido. Y bailé alrededor de la cama despojándome de la bata, y con ella, de complejos… me hice, un payaso de hospital”.

En este texto cada línea es una poesía, describe pasajes frescos, colores, globos, que dan la fantasía de una fiesta en medio del hospital, el protagonista encuentra la esencia de lo que él quiere ser.

El cuento “Fotografía” es un drama donde el fotógrafo recuerda tiempos mejores de su pasado, que el sonido y olor de la lluvia le lleva a evocar y que terminan por confundirse con el presente. La memoria le juega una mala pasada, leo textual:

“…la verdad no recuerdo si era Melina o era yo quien se moría por hacerlo entre los escombros, esta maldita memoria, de hecho no recuerdo si de verdad era Melina o Mariela, una de ellas era dueña de un gran trasero, alguna de las dos era mi novia, pero este bendito olor de asfalto humedecido me confundió”.

“El Vendedor de libros” es una historia tragicómica, Radames el protagonista es optimista, piensa que lo que le pasa es un revés en la vida, ya que él engancha pero no amarra, se presenta la paradoja de que va donde su amigo para venderle un libro y es atendido, pero resulta que este tiene una hermosa biblioteca atestada de libros y más bien Josué le regala a él un lujoso ejemplar bellamente encuadernado. Sorpresas que da la vida.

“Las Olas”, leo Textual:

“Voltean la mirada a la ventana y se quedan viendo el romper de las olas contra el Malecón. Ese ir y venir, esa terquedad paciente del agua contra las piedras, de la brisa contra el agua y de las rocas que se resisten”.

Se puede interpretar como el eterno aburrimiento de la pareja que ya cesó y que se mantiene por ciertos intereses. La costumbre y la rutina terminan por apagar el amor.

Para mí el cuento más triste es el de “Nene Navaja”, nos abruma con la inmensa tragedia y vulnerabilidad de la vida de nuestros barrios.

El cuarto movimiento tiene una mayor exigencia para el lector porque transitaremos desde el camino del Surrealismo hasta el género del Realismo Mágico, con un excelente ejemplo de éste en el cuento “El Pecado”. En “Oscar, el gato que prevé la muerte”… un buen nombre para un gato, “ Ellas” y “El Muro” nos adentramos en lo fantástico con rasgos de la literatura de la Crueldad y la oscuridad del Pánico. El suspenso presente en las historias nos mantiene pegados al hilo de la narración y con la expectativa de conocer el dramático final.

En el quinto y último movimiento la forma de narración son los Microcuentos, el uso de éstos se ha popularizado en tiempos recientes debido sobre todo a la celeridad del ritmo de vida que llevamos, como consecuencia del desarrollo de las nuevas tecnologías en esta era digital, caracterizada por un culto a la velocidad, al dinamismo, al movimiento. Estos tiempos posmodernos se caracterizan por la brevedad y lo súbito. El autor demuestra un dominio de la técnica narrativa del Microcuento en todos sus elementos, dado que su experiencia desde joven en el trabajo publicitario le ha permitido el empleo muy acertado de esta forma de narrar. En estos microcuentos Juan Manuel aborda una gran diversidad temas, géneros, desde el drama hasta la comedia.

A través de los microcuentos, el autor desarrolla narrativas que conectan con la audiencia, en ellos se percibe un rompimiento con la manera tradicional de contar. Estas historias son actuales, internacionales, globales, que pueden ubicarse en diferentes contextos ya que pudieran ocurrir en diversos espacios geográficos.

Para concluir quiero compartir con ustedes lo que me dijeron los miembros del comité editorial de Nahaca Libros de Yaritagua cuando les pregunté a cada uno, cuál de los cuentos de este libro les gustó más y estas fueron sus respuestas: Gabriel Figueredo comentó, hay varios cuentos que me gustan mucho, en especial Rufino por el tema de su desesperación, en un ambiente de bar donde consigue la muerte al final. Marlene Torrealba, seleccionó un microcuento titulado “Besos Creativos” porque aunque el amor está perdido, las bocas de los amantes buscan la manera de besarse y así ser felices. Jorge Sánchez escogió “Payaso de Hospital”, porque es un cuento que habla de lo humano por encima de los títulos. Dice que ha estado vinculado al trabajo social médico y entendió que ser Payaso de Hospital llena más el alma que cualquier título. A Dannibal Reyes le gustó más el cuento “Tú País Está Feliz” y dijo lo siguiente: El autor desentraña con un sutil toque de humor e ironía la imposibilidad de ciertas mentes que se niegan y le niegan a otros, uno de los supremos fines de la existencia, ser feliz, un cuento que habla del poder de la palabra y que despeja magistralmente la ecuación de la vida, “el poder ser”.

Para mí, todas las historias tienen su encanto, me identifico con varias, otras la relacioné con personas que conozco, sin embrago he seleccionado “Fotografía” en la que descubrí especial teatralidad y a partir de esta narración construí una puesta en escena que presentaremos a continuación a cargo de la Compañía Municipal de Teatro de Yaritagua bajo mi dirección con la actuación de Valentino Volpato y el apoyo técnico de Alcides García.

Docente Investigador en distintas universidades de Lara y Yaracuy. Integrante de diferentes comisiones evaluadoras de trabajos artísticos, dramaturgos y organizador de eventos culturales en torno al teatro. Director de la Compañia Municipal de Teatro de Yaritagua.

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